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martes, 12 de noviembre de 2013

Clarity.

Capítulo dos: ¿Quién eres?


Desde pequeña estaba acostumbrada a mudarme de un lado a otro, de un hospital militar a otro, Alemania era muy grande, sobre todo las ganas de los alemanes por saber qué es lo que tenía y cómo podían usarlo en nombre del pueblo; mi madre siempre quería protegerme, de cualquier cosa, la mayoría de ellas eran cosas que no estaban al alcance de sus manos, dado que mi padre era el que se encargaba de todo eso, pero aquel día todo había cambiado.
Mi padre había ido a la fuerza militar alemana para pedir una prórroga a nuestra familia, mis padres querían que los experimentos terminarán y nos dejaran vivir como una familia normal, claro que no les convenía alejarme de ellos, estaban a punto de usarme como un arma militar para las guerras contra las naciones más potentes, conmigo, Alemania sería invencible, mi Don era importante para ellos, un juramento me ataba a la fuerza militar y a mis padres también, habíamos llegado al límite de las cirugías y demás, nadie pedía mi opinión, para mi padre todo era bueno hasta que todo se le fue de las manos, él odiaba no poder tener el control, y entonces en aquel viaje, habían mandado a matar a mi padre, había parecido un accidente pero mi madre sabía bien quién lo había hecho, ella no podía seguir así, ahora sin mi padre las cosas estarían peor que antes, me alejarían de ella por completo.


-Nos vamos, toma todo lo que puedas. Dijo mi madre al cerrar la puerta con fuerza esperando que nadie la hubiese escuchado.
-¿Y mi padre?, no pienso irme sin él. Conteste.
Las puertas del guardarropa se escuchaban abrirse y el cómo caía la ropa encima de la cama, era un largo viaje, parecía que era para siempre.
-No pienso irme de aquí, ésta es mi Tierra, mi país-. Recalque, quería hacerla entender de que lo que hacíamos estaba mal.
-¡Archët!, ¿no me estás escuchando?, has caso y empaca, ahora mismo-. Grito mi madre desde su recámara.
-No pienso irme sin mi padre, jamás.
-Él está muerto, lo mataron Archët.


La noticia me había llegado como balde de agua helada, quedé en shock, no podía moverme, mi madre pasó a mi lado haciendo una mueca de desaparición, entró a mi cuarto y empacó todo lo que pudo.


-¡Vayámonos ya!-. Grito saliendo de ‘’la casa’’.


‘’La casa’’ era un fuerte que estaba dentro del hospital en el cual experimentaban conmigo; fuera del lugar, en el pasillo se encontraba un señor puliendo el piso, un intendente, mi madre no paraba de tomar cosas y ponerlas dentro de la maleta, decía de todo, maldecía e intentaba no gritar para no llamar la atención de los ''vecinos''(personas encargadas de cuidar de nosotras). Ella estaba mal,k parecía que no había dormido en años, lo peor es que era verdad, nunca durmió por cuidar de mí y mi padre, mi padre la persona la cual yo más quería ahora ya no existía, qué haría ahora, a dónde iríamos, no teníamos salida, nos esperaba una vida llena de sufrimiento, pero para mi madre no era así, había una salida y si esa salida nos llevaba a una mejor vida para ella estaba bien, no importase a donde fuera; espere a que se calmara y estuviera lista para irse.


- ¿A dónde vamos a ir?, no hay salida-. Le dije esperando que dijera que tenía razón, que nos diéramos por vencida.
- Nos vamos a un lugar donde puedes ser tú, iremos a una escuela en América del Norte-. Pronunciaron sus labios.


No podía creerlo, subimos a un taxi y él nos llevaría hasta un dichoso lugar para tomar un helicóptero para aquel lugar al que mi madre tanto apreciaba, su antiguo lugar, de donde es, donde nació. Las pájaros volaban arriba de nosotras, el taxi arrancó y el plumaje de las aves cayó sobre nosotros, haciendo que el conductor perdiera los limpia parabrisas, tenía una leve esperanza de que todo ésto saldría bien, pero en efecto salió, llegamos a nuestro destino, un helicóptero nos esperaba con dos personas a bordo de él.


- No tengas miedo, el magisterio se hará cargo de todo, de las dos- Dijo para calmarme.
- No me da gracia, ¿qué hacemos aquí, de verdad piensas huir?, no quiero -. Insistí.


Ahora que lo veía todo tan real no quería dejar lo que ya conocía, aunque fuera de lo peor, era mi ciudad, desde pequeños nos enseñan a ser fieles a la patria, aunque ella no lo fuera con nosotros, no importaba qué, no podía permitir que ésto se efectuara.


- ¡¿Qué diablos dices Archët?!, no estoy para tus juegos, sube ahora mismo-. Grito mi madre.
- Venga Archët, estarás bien con nosotros-. Dijo un señor canoso ofreciéndome su mano.


Intentaba hallarle el lado bueno del asunto, pero nada podía hacerme cambiar de parecer, tenía un gran vacío en mi corazón que nadie podía llenar, mucho menos que ahora mi padre se había muerto, mucho menos porque mi madre era tan débil, que no podría ni siquiera cuidar de ella misma, entonces lo entendí, no podía irse sin mí, jamás lo haría, cómo dejarla ir, es tan poca cosa, quiero decir, ella es tan frágil que con cualquier cosa se podría romper, entonces encontré la razón para seguir, ella. Subí al helicóptero.


- ¿Quiénes son ustedes?-. Pregunte.
- Somo el magisterio, nos encargamos de chicos como tú, con Dones-. Una chica me había respondido con cortesía, era bella y vestía muy elegante, muy angelical.
- No somos caridad, cuidaremos de ti, te educaremos-. Intervino un señor alto, de canas y ojos almendrados.
- Están invirtiendo en mí-. Conteste.
- Así es, invertimos en ti, pero no hacemos lo que queremos contigo, no como un objeto-. Sugirió el señor.
Su voz me había dejado sin pestañear, no conocía nada de ellos y eso me asustaba.
- ¿Cómo sé que son diferentes a ellos?-. Pregunte a la defensiva.
- Sabemos que eres fiel a tu país Archët-. Él se aproximaba hacía mí ofreciéndome una carta con un par de reglas y beneficios para mi familia, solo tenía que firmar.
-Ylrëk debes pensar en tu hija, no en tu país-. Dijo la mujer.
- Déjate de eso Larissa, nuestro país nos necesita, sabrán qué hacer con ella.
- Solo deben firmar aquí-. Dijo el señor con traje formal.


Anteriormente mis padres habían decidido por mí, hoy me tocaba a mí, elegir por mi madre y por mí, podía decidir nuestro futuro, deseaba ser libre, conocer personas con Dones como yo. Firme. Quería ir a un lugar donde pudiera encajar, no ser el centro de atención, mucho menos un experimento.
Habíamos llegado a América del Norte y habíamos pasado muchas civilizaciones ya, después de unas cuantas habíamos llegado a una escuela, mi nueva vida se encontraba ahí.


- Está lloviendo, será mejor que usen el paraguas-. La señorita nos ofreció una a cada una, mi madre no paraba de sonreír, la notaba diferente, parecía estar segura de sí misma, estaba calmada, ahora todo lo que tenía que hacer era sobrevivir a éste lugar.
- Llámame una tonta, pero yo no me pierdo esa fiesta aunque el sol necesite de mi ayuda-. Decía una chica vestida como una bailarina exótica, con unos enormes tacones.
Mi madre y yo nos dirigíamos a la dirección.
- Ve a dar una vuelta, conoce el lugar, yo hablaré con tu madre respecto a tu inscripción-. Sugirió el señor que aparentemente era el director de la escuela, bastante antipático.


Conseguí llegar al baño sin perderme, entre al último retrete, junto a un canasto lleno de porquería me encontré con una navaja, salí a lavarla y desinfectarla, era hora de mi adiós, pensaba que si dejaba salir mi sangre con ella se iría mi poder, mi madre lo creía imposible, pero quería intentarlo de cualquier forma.


- Archët, si tu dolor sale puede que deje de doler-. Dijo la doctora.
- ¿Está segura doctora?-. Estaba harta de los experimentos.
- No, pero yo lo hago y me funciona-. La doctora me enseño sus brazos, llenos de cicatrices.


Ella era una gran amiga mía, como no tenía a nadie con quien hablar durante las pocas horas de descanso, su horario con el mío era casi el mismo, así que intentábamos ser como amigas aunque no se podía en ese lugar, nadie podía ser mi amigo y no se podía tratar nada de emociones porque podría perjudicarme, eso decían.


- Gracias, Stephäni-. Dije cubriendo sus brazos y alejándome de ella.


Lo bueno de ello era que las marcas desaparecían, gracias a mi Don, era por eso que seguía haciéndolo, nadie me podía decir nada y los científicos no se enteraban de ello.


- Me dijeron que es una chica, debe ser una humana, nada especial-. Sugirió un chico a otro, hablando por el pasillo.
Mensaje de texto:
Archët, ve al Aula C-4, al final del pasillo, te espero en la salida, suerte.
Larissa.
- Dicen que su padre era un idiota, experimentaban con ella, debía ser un bastardo-. Dijo un chico alto, algo robusto.
- ¡Oye!, Gred- el chico le dio un codazo. -Ahí está la chica-. Me miraron con susto, pero lo tomaron normal en unos segundos.


Me acerque a ellos mientras mis heridas se curaban, había sangre escurriendo por mis brazos hasta mis nudillos, llegué hasta Gred, aquel chico que había insultando a mi padre, lo mire y sin pensarlo lo tomé del cuello, lo estaba matando, su cuerpo se opacaba, se volvía gris, sin vida.


- ¡Profesor!, la nueva está matando a Gred-. Grito un chico que hablaba con un señor alto y esbelto.


Escuche las voces desde la otra orilla del pasillo, él sólo era un obstáculo para mí, así que sólo lo dejé ir, quería matarlo, perforarlo, dejarlo sin aliento por lo que había dicho.


Copyright by T.J Luna

sábado, 31 de agosto de 2013

Clarity.

 Capítulo uno: Claro como el agua.

- Corta, corta, m-m-mierda, ¡vamos!. Un gemido salió de su boca, se estaba gritando a sí misma.
Podía escuchar a kilómetros de distancia, cualquier sonido era nítido, parecía que lo tenía frente a mí, podía parar el tiempo a mi placer, pocos podían hacerlo, sólo yo para ser exactos; caminaba con mis amigos, mientras ponía atención a la chica que estaba a kilómetros de mí, gritando, ellos hablaban de una gran fiesta, yo intentaba ignorar sus palabras podía ponerlos en silencio, podía silenciar cualquier cosa ante mis oídos.
- Tienes que ir, ¿irás?. Natalie me pregunto tocándome el hombro.
Ella estaba a mi altura, tenía puesto eso horribles tacones que odiaba pero todos amaban, ella era la moda en la escuela, todas se ponían lo que ella antes había usado, todos me miraban, querían mi respuesta, hubiera deseado que no, no sabía cómo rayos había llegado a ser su amigo, pero cada sonido me lo recordaba, eramos de las pocas personas con Dones inusuales; Natalie: ella podía derretir cualquier cosa, era como si tuviera fuego en su piel, derretía cualquier cosa a distancia y cerca.
- ¡Vamos!, definitivamente tienes que ir. Dijo Tyler.
- No quiero Tyler. Moví mi hombro dejando caer la mano de Natalie. 
Tyler: Él podía leer la mente, hacer que pensarás algo diferente, cualquier cosa que él quisiera, algo muy inusual para nosotros, obviamente él era el más popular y el primero en desarrollar su Don.
- ¿Qué te sucede Zach?, olvídate de esa chica, seguro que está cortándose a sí misma. Le miré frustrado, pocas personas lo hacían, lo hacían porque no habían desarrollado su Don.
- Seguro que es la misma tipa que la semana pasada, debería de pedírmelo, lo haría con gusto. Sugirió Jessica riendo.
Ella podía hacerte cortadas, cortar era lo suyo, era experta en eso, una vez una chica en sexto grado la insultó, todos habían desarrollado su Don, excepto ella, la había hecho enojar tanto que la imaginó llena de cortadas, los brazos de la chica comenzarón a sangrar su suéter estaba lleno de pequeñas hileras de sangre, todos la miraban, ella tenía los ojos llenos de rabia, no dejaba de apretar sus dientes, sus manos se habían vuelto puños, apretaba tanto que sus palmas sangraron, su Don se estaba desarrollando muy rápidamente. Desde ese entonces ella se volvió la chica peligrosa, sólo con verte podía despedazarte.
- La chica necesita más que tu ayuda Zach, déjala ir. Dijo Melissa.
No tenía nada en especial, ella era muy bella, podría decirse que aquí y con los humanos ella sería popular de cualquier manera, todos querían tenerla, pero nadie se atrevía a estar con una humana, venía de padres humanos, ellos se habían confundido con la escuela, la cual estaba muy alejada de la típica sociedad sin Dones, termino en un lugar equivocado para ella.
- Da igual, acaba de callarse. Mire al piso dejándola ir, quedándome con sus gemidos en mi mente, repitiéndolo una y otra vez. Golpes, pisadas, tacones, risas, burlas, susurros por todos lados, podía hacer mi propio mundo hacer mi propia melodía, escuchar lo que quisiera, era menos importante que ellos, eran como un arma, yo era un simple informador.
Había cuatro Bases: Primer estancia, normalmente son lo que pueden pelear a corta distancia, lo más usual era la gran fuerza, los que se usaban como protectores, los que podían soportar más.
La segunda estancia, podía ser cuando volaban, corrían más rápido, algo por el estilo.
Tercera estancia, era cuando movían las cosas, principalmete se acercaba más por la mente, todo aquello derivaba de la mente, hasta dónde podíamos llegar a controlar las cosas, todo se movía por nuestra mente, pensamientos y lógica, ésta estancia se caracterizaba por ser de las más prestigiadas, hasta el día en que nuestro Don se había desarrollado, lo que nos lleva a la última estancia la cual llamaron la Base especial: Jessica, Tyler, Natalie, Melissa y yo, dado que Melissa era humana y Tyler la había aceptado como su novia, a ella la habían puesto con nosotros, en todo caso ella sí que era especial, para Jessica era una mascota.
Este año había alguien nuevo, alguien especial, había sido transferido desde Alemania, lo usaban como un experimento hasta que se madre contacto con los de nuestro país, quería que le ayudarán, pues la madre tenía dos nacionalidades, podían pedir ayuda a su país, lograron sacarlo y traerlo hasta aquí, esa es la historia que ha estado circulando por toda la escuela, todos querían saber quién era la misteriosa persona con tal Don que la fuerza alemana quería usarle como arma militar.
- Casi llegamos al Aula C-4, será mejor que calmes tus pensamientos Zach. Tyler me miraba con una gran sonrisa entrando al Aula de espalda. Melanie estaba aplicándose el lápiz labial rojo que tanto amaba.
- Buenos días chicos. la maestra hablo.
- Buenos días. Se escucho al unísono.
Pasó lista y fue cuando pude descubrir quién era la misteriosa persona especial, una chica. Una chica entró por la puerta.
- ¡Aquí!. Alzo la mano, mientras se limpiaba una gota de sangre que tenía en el labio. Sus ojos eran azules como el agua, tan claros que podía leer sus pensamientos incluso si no fuera Tyler, todos lo notaron, incluso Tyler le miró muy interesado, Melissa le había dado un golpe en las costillas, quejándose.
- ¿Qué pasó señorita Archët?. Pregunto la maestra al notar la sangre en sus nudillos.
- Nada. Le dirigió la mirada como si todo fuera normal.
- ¿Nada, está usted segura?. Se acercó a ella y la tomó de las manos, asegurándose de apreciar mejor los moretones que tenía, haciendo que la chica hiciera un ruido, un pequeño gemido de dolor.
- Cómo no estarlo, claro que lo estoy. Le contestó, alejándose de ella, y tomando asiento.
Un profesor se había acercado hasta nuestra Aula.
- Maestra Alison, necesito a la nueva alumna, acaba de causar una pelea con un chico, él está bastante lastimado. Señalando a la chica nueva.
- ¿Cómo es posible eso?. Pregunto la maestra
- Lastimo a Gred. Todos nos sorprendimos, aunque fuéramos estancia especial, algunos chicos de primera estancia eran algo más poderoso en ataque frontal, contra uno de nosotros, no nos convenía tener un combate cuerpo a cuerpo con uno de ellos, sabíamos lo que pasaría si lo intentábamos, nuestro secreto estaba en hacerlo de lejos, para Melanie era menos desventajoso, ella podía luchar con uno de ellos, pero hasta entonces nadie le había superado, ella había reaccionado muy mal; con un solo golpe de Gred podíamos quedar en coma, incluso morir para los humanos sin Dones.
- Archët, a la dirección imediatamente. Ella sobregiro los ojos, recargando su manos en el pupitre y alejándose de nosotros, dejándome con un nuevo sonido suyo, ahora podía detener el tiempo frente a ella y mirarla todo el tiempo que quisiera, algo me atraía de ella, era, era especial ante mis ojos. 


Dejar comentarios, por favor.

Copyright by T.J Luna

miércoles, 28 de agosto de 2013

Separador de historias.

Espero que disfruten de la siguiente mini-novela que publicaré pronto por medio de este blog.
 
 Copyright by T.J Luna

martes, 2 de julio de 2013

Pequeños amores, hacen grandes ilusiones.

Cuando era pequeña recuerdo haberme enamorado de un niño algo simpático el cuál no le agradaba a nadie de los niños, pero a mí sí porque él había sido mi primer amigo después de haber vivido en Kansas, USA. Al llegar a México de nuevo en primaria, las niñas no me hablaban, y entonces él lo hizo, también recuerdo que cuando a mí me comenzó a gustar él, las niñas comenzaron hablarme, me sentía bien y la verdad es que no sabía que me usaban para llegar a él, la niña más astuta, por así decirlo, me pregunto - ¿qué eres de él? - entonces yo no entendía lo que ella quería decir con ''ser de él'' - ahh...¿? - las niñas comenzaron a reír y salir corriendo, cuando él había regresado de la tienda me miraba muy curioso - ¿qué te preguntaron esas niñas odiosas? - a él no le agradaban porque ellas me había odiado desde que había llegado al salón de clases, así que él decía que no merecían que yo les hablara, le hice caso, y por lo que me habían preguntado, no había entendido, cuando le dije lo que las niñas me habían preguntado se quedó muy pensativo - ¿por qué habrán preguntado eso? - se pregunto en voz alta, lo cual me causo gracia, las niñas habían vuelto en un día donde los niños no iban a clases por ser día de examen para las niñas, ellas querían que me juntará con ellas, a mí me parecía mala idea, porque él me había dicho que no lo hiciera, pero como no quería quedarme sola les dije que sí, mientras pasaban los días de examen, habíamos vuelto a los días normales y él había regresado a mí, pero ahora las niñas me buscaban, no podía decirles que no, mientras él me miraba con mala cara yo le decía que estaba bien - ellas me pidieron salir en el recreo con ellas, vamos será divertido - intenté hacerlo cambiar de opinión y entonces él dejo de juntarse conmigo, parecía que ya nada podía hacerme daño él dejo de ''protegerme'', sin darme cuenta comencé a juntarme con las peores niñas del salón, había peores en sexto, decían los niños, pero para mí ellas eran las peores, pocos días antes de pasar a segundo año las niñas me hicieron hacer una promesa, no volver a hablarle a ningún niño que no estuviera aceptado por ellas, para mí fue algo normal hacerlo, a ellas les agradaba él, para mi mala suerte al comenzar el año, ellas me habían negado hablarle, comencé a evitarlo pero él se había dado cuenta de ello, termino por ignorarme y dejarme a un lado, yo había dado todo de mi parte para olvidarle, sólo era una pequeña niña que quería olvidar a su primer mejor amigo, para él había sido fácil pensé, cuando se llegó el tercer año de primaría todos se sentían muy bien, pues faltaba poco para dejar de ser niños pensaban, un día les comenté a las niñas que me gustaría volver hablarme a él, y ellas habían aceptado con una voz maliciosa - claro, por qué no, seguro que tiene ganas de hablar contigo - dijeron y rieron, estaba confundida, cuando llegue hasta él sus amigos me habían señalado y se habían ido, él se había dado media vuelta - ¿qué quieres? - preguntó muy enfadado, así que comencé a decirle el porque no le había hablado en un año, y lo tanto que lo lamentaba y lo extrañaba - por eso, y en verdad perdón - le dije siendo sincera, pero parecía que a él no le importaba, pasé todo tercero sin nadie, por así decirlo, no me agradaba habla con esas niñas pero ellas jamás se alejaron de mí por más que yo las ignorará o me escondiera de ellas, seguí así hasta el quinto años, donde decidí dejarlas, olvidarme de todos, comencé a ser acosada, marginada, ellas disfrutaban de mi sufrimiento, lo peor había sido que él estaba en el otro salón lo habían cambiado por un niña nueva, la cual había comenzado a acosarme, él no sabía de lo que me ocurría y no pensaba decírselo, quería que supiera que estaba bien, que podía cuidarme sola, un día las chicas habían ido muy lejos, me había desmayado y estaba tirada a mitad del salón, él pasaba por la puerta cuando las niñas salían de ahí, - oigan, ¿cómo ha estado ella? - preguntó muy intrigado, ellas no le respondieron y solo se rieron, algunos chicos de mí clase comenzaron hablar de lo que me habían hecho y él los había escuchado - ¿están hablando de ella? - preguntó a uno de los chicos muy preocupado; habíamos crecido ya no eramos unos niños, teníamos sentimientos muy diferentes, seguro que yo lo amaba, pero, él a mí no, ¿qué es un amor en la primaría?, te lo diré es posiblemente tu primera ilusión. Él había llegado a mi salón y me había llevado a la enfermería junto con sus amigos, desde ese día él jamás se separo de mí otra vez, al llegar al final del sexto grado, había decidido ir a una secundaría lejos de ellas, y de los que me habían hecho daño, él me seguía y termine a su lado, eramos inseparables, en secundaría había conocido a muchos chicos, por culpa de aquellas niñas no me agradaba juntarme con las niñas, y él no le importaba, le parecía más cómodo juntarse con mis amigos mientras yo estuviera a su lado, lo apreciaba mucho, un día uno de mis amigos se me declaró yo no sabía que decirle, le había dicho a él, parecía que había visto aun fantasma y también estaba enojado, dejo de hablarme por días, hasta que decidió volver hablarme - ¿qué le has dicho? - yo no sabía si decirle la verdad u ocultárselo, - le he dado una oportunidad, porque me gusta - le contesté, él se había puesto rojo, y también se había enfadado de nuevo, su enojo le duró mucho más que unos simples días, eso duró más de un mes, cuando él por fin decidió no volver a apartarse de mí, yo estaba harta de mi novio, me habían informado de sus engaños, se lo había contado a él, lo cual parecía enfurecerle, había caminado hasta mi novio y le había propiciado una golpiza que jamás olvidaría, no podía dejarle, en realidad no creía en las chicas, así que camine hasta sus amigos y se los pregunte a ellos - ¿es verdad que mi novio me engaña? - les dije seriamente, con mis ojos en llamas, ellos no sabían que contestarme, mi novio me miraba muy asustado - ¿pero qué dices?, seguro que lo han dicho las chicas - me dijo tomándome de la mano y llevándome a un lugar para platicar, él se había enojado por cómo me había tratado mi novio, pero así era la cosa, él jamás se había atrevido a decirme la verdad de sus sentimientos, no podía esperarlo menos si sólo yo era la que tenía el sentimiento, había regresado con mi novio, de nuevo él estaba enojado - ¿qué quieres que haga? yo le quiero, no puedo dejarlo por tus enojos de celo - le dije haciéndolo darse cuenta de la verdad, un amigo es sólo eso, y debe apoyar a sus amigos hasta el final - ¿le quieres de verdad? - me preguntó triste, no sabía que decirle en realidad, pensaba que sería una mentira si decía que sí - pues, que sí, le quiero - dije sin chiscar, él me había dejado, se alejaba de mí otra vez, dejándome con mi novio el cual me engañaba y había dejado semanas después, él no se había enterado, tenía la idea de olvidarle, él no me quería, ¿por qué hacerlo yo?, pensaba, los días pasaban y segundo año estaba por terminar, el tercer año paso volando y a pocos meses de graduarnos él volvió a mí - ¿cómo vas con tu novio?, ya un año eh - me dijo, no sabía si reír o simplemente soltarle la verdad de una vez - ¿novio?, sí claro, debe estar en la máquina del tiempo - le dije siendo sarcástica, él no me entendía, lo deje atrás y seguí con mi camino, a la hora de salida él me había detenido justo en la entrada, yo había pasado enseguida de mi ex-novio, él me tomó y me abrazo - como lo siento, no sabía que te había dejado - me dijo abrazándome fuerte, mi ex nos había visto y se le habían puesto los pelos de punta, estaba furioso - lanzándote a los brazos de otros, ¿qué tipo de chica es esa? - dijo en voz alta a sus amigos, él se había percatado de eso - ¿qué tipo de chico es aquel que engaña a sus novias? - me defendió, en realidad eso había sido culpa de él - yo no la dejé, que quedé claro, ella me dejo y no la engañe, jamás lo hice - se defendió - tenía pruebas tarado, olvídalo, porque yo ya lo hice hace mucho - le dije siendo sincera, solté la mano de él y caminé hasta el coche de mi madre, al salir de secundaría había tomado rumbo diferente de él, eso había pensado yo, pero habíamos terminado juntos y en el mismo salón, - como en primer año de primaría, así nos conocimos, ¿recuerdas? - me dijo, haciendo que recordará cada segundo de aquel día, desde que lo vi a los ojos me había enamorado de él, esta ilusión ha crecido bastante - ¡¿por qué no sólo desapareces?! - pensé en voz alta, todos me miraban, salí corriendo del salón y él me había detenido en el centro de la plaza, los chicos del salón habían salido para vernos - ¿qué significó aquello? - me preguntó, quería saber la verdad, de nuevo estaba dispuesta a perderle - es sólo que no quiero volver a verte más - le respondí, me duele verte y saber que jamás me has amado cómo yo lo he hecho, pensaba, - ¿segura de lo que me pides? - preguntó seriamente, mirándome a los ojos, mostraba serenidad mientras que yo estaba a punto de llorar, al borde del llanto, mis lágrimas se derramaban por mis mejillas y él, sólo pudo besarme - yo siempre te amé, no sabes cuánto he esperado por ti - dijo.

Bueno pues aquí les dejo una pequeña historia, no está basada en mí, pero algunas cosas son ciertas, desde primero hasta tercero, todo es verdad, una lastima haber perdido a mi primer mejor amigo, pero también es verdad que no tengo amigas, LOL, no confío en las mujeres LOL.

Copyright by T.J Luna

lunes, 1 de julio de 2013

Comenzando con el pie derecho.

Justo hoy he puesto un nuevo diseño a mi Blog, espero que se note, en fin, pues como habrán visto, espero, hice pestañas, así que podrán ver mis proyectos y lo más importante podrán leerlos, por acá tenemos Erim en su nueva página, unos nuevos elementos por la derecha, mayormente imágenes, pensamientos, ya saben, seguimos con las páginas, tenemos proyectos y bueno cómo pueden ver faltan dos pues esos están en curso de hacerse, The Little Beauty es una adaptación, es decir que se filmará, y 124768 - S, pues cómo decirlo, es un proyecto que pretendo sacar con una editorial, pues en eso estoy, denme suerte, y gracias por leerme, enserió que me hace muy feliz, aunque me lean más por Facebook, que aquí xD, seguiré poniéndole mucho esfuerzo en el Blog. Sin más preámbulos, me despido sin antes decirles que estén al tanto de todo y bueno, ya daré más datos y cosas cómo esas. :3
Copyright by T.J Luna

lunes, 15 de abril de 2013

El T.J Times

Lamento informar, que hasta nuevo aviso el final alternativo de Erim y sus aventuras sera pospuesto, ya que he estado ocupada con una nueva novela, la cual llamaré MARCADA, espero les guste y trataré de subir los capítulos aquí y en mi página de Facebook: T.J Luna  en fin al igual en Twitter: Tayhite Luna y en ask igual, en Tumblr me llamó igual, haha, por lo pronto espero y sigan leyendo lo que escribo. Gracias a las pocas personas que me leen creanme que las aprecio.
Copyright by T.J Luna

domingo, 3 de marzo de 2013

Final Alternativo COMING SOON - Erim y sus aventuras

Copyright by T.J Luna
Proximamente, tendré listo el final alternativo del cuento de Erim y sus aventuras, puesto que el anterior fin me dispuse a hacerlo, pero cómo siempre, surgierón otras cosas, espero terminarlo pronto! Gracias por leer, y seguir [nadie lo hace, pero en fin...]